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martes, 3 de febrero de 2009

Intrusismo. Una realidad presente en nuestra sociedad

DENTISTAS AUTODIDACTAS
Intrusismo por acuerdo secretarial
Por Dr. Agustín Zerón*
El acuerdo secretarial 286 busca dentistas autodidactas como hace 286 años
En el siglo XVIII existían en Europa diversos oficios sobre un mismo tema, lo mismo
hacían los dentistas, barberos, merolicos y saltimbanquis, ya cualquiera era un
sacamuelas. La diferencia entre un personaje y otro, tal vez lo hacía solo el entusiasmo y
el encomiable deseo de superación, y obviamente su capacidad intelectual. Por acuerdos
oficiales previos, propio de los parlamentos (principalmente París, Londres y Viena), el
oficio de la dentistería pronto iniciaría su regulación.
En esas épocas los cirujanos ejercían una independencia languidécete de la medicina.
Aunque existían cátedras de cirugía que centraban su actividad en el conocimiento de la
anatomía topográfica y la anatomía quirúrgica, éstas no eran numerosas. La formación de
los cirujanos se seguía realizando fuera, y a veces en oposición a la cátedra universitaria.
Los cirujanos barberos ejercían su profesión de forma itinerante, dedicándose a
“patologías poco importantes”: heridas, sangrías, dientes, fracturas, úlceras, cataratas,
cálculos, hernias, en si a tratamientos por demás empíricos y resultados mediocres. La
actividad consistente en la manipulación de fracturas y luxaciones se denominaba
"álgebra", y los que la practicaban "algebristas", de menor rango social que los cirujanos
barberos.
En la misma época aparece en la historia Pierre Fauchard, una personalidad con amplia
visión, lleno de tenacidad y perseverancia, que más que escribir un libro, hizo una
verdadera enciclopedia de 38 capítulos en dos tomo, Con su intelecto logró hacer una
colosal obra; fundó la profesión del Cirujano Dentista.
Pierre Fauchard fue un dentista francés, si bien autodidacta, nunca dejo de estudiar y
aprender. En esas épocas aunque existía mayor difusión de la cultura, no existían escuela
o universidad para estudiar el oficio, por lo que logró convocar a un grupo de iguales
(experts pour les dents ), entre ellos dentistas y cirujanos para conformar una comisión doctrinal
que establecería las reglas de estudio y evaluarían el conocimiento y habilidades de los
aspirantes a ejercer de manera formal la profesión de Cirujano Dentista. Chapin A. Harris
(1806-1860) sobresaliente dentista norteamericano y merecedor del Salón de la Fama de
la Academia Pierre Fauchard opinó: “Considerando las circunstancias en que vivió
Fauchard, merece ser recordado como un pionero y seguro fundador de la ciencia
odontológica. Si bien su práctica era tosca se debió a sus tiempos, fue un científico
comparativamente superior y afamado, se lo debió a sí mismo”.
Regresando a nuestra era, hace tan solo unos meses un grupo de profesores de la
Asociación Dental Mexicana fuimos convocados por el CENEVAL para participar en un
Proceso de Evaluación para la Acreditación de Conocimientos a Nivel Licenciatura por un
Acuerdo Secretarial 286. Lo que me motivó a presentar las siguientes observaciones, con
la intención de invitar al gremio a una mayor reflexión y objetiva reconsideración, ya que
existen inconsistencias y desapego a los marcos institucionales y legales.
El intrusismo es la acción que comete una persona al ejercer una profesión sin una
autorización legal, es el ejercicio de actividades profesionales por un intruso que no
cuenta con un aval académico, y ejerce sin el título respectivo, por lo que trabaja de
manera clandestina una profesión totalmente fuera de los principios éticos y lógicos de la
responsabilidad profesional, y por lo tanto en delito flagrante al estar fuera del marco legal
constitucional. La ley determina cuales son las profesiones que necesitas título para su
ejercicio y las condiciones que deban llenarse para obtenerlo, y las autoridades que
deban expedirlo. (Artículo 5º de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos).
En el entendido que el acuerdo secretarial 2861 (Diario Oficial, Octubre 2000 del Art. 64,
Ley General de Educación) fue propuesto para diseñar lineamientos y mecanismos de
acreditación oficial para la revalidación y equivalencia de estudios hechos en el extranjero,
así como la evaluación de conocimientos correspondientes a niveles educativos o grados
académicos de licenciatura y bachillerato adquiridos de forma no oficial y “autodidacta”.
Debo subrayar que los programas actuales de las diversas escuelas y facultades de
odontología no contemplan otorgar títulos académicos a quien no cumple con el total de
créditos establecidos en los programas curriculares en los tiempos establecidos, esto en
pleno apego a la legislación de cada universidad que otorga el título, y a la ley
reglamentaria del Art. 5” constitucional que regula una cédula profesional vitalicia.
La carrera de Odontología se imparte en más de sesenta escuelas oficiales dentro del
territorio nacional, y aunque el titulo que se expide ofrece una amplia gama de nombres
alusivos al odontólogo o al modestamente llamado dentista, en ninguna escuela incluyen
el título de “dentista autodidacta” y mucho menos ofrecen vinculación académica a quién
simplemente pudiera demostrar “experiencia laboral”, máxime cuando la práctica
clandestina de una profesión del área de la salud se hace fuera de la estructura curricular
y de los lineamiento legales y éticos del ejercicio de una profesión.
Por lo tanto, el acuerdo secretarial 286 que CENEVAL ofrece a personas que tienen
carrera trunca o que han obtenido sus conocimientos de manera autodidacta fomenta el
intrusismo y mediocridad profesional. Considero que ningún proceso de evaluación o
certificación oficial debe validar cualquier tipo de aprendizaje informal, máxime cuando se
realizan fuera de los sistemas escolares establecidos formalmente.

En las últimas décadas el gremio odontológico intenta sobreponerse a leyes
reglamentarias arcaicas que han dejado en profundo anquilosamiento a un segmento de
profesionistas, por lo que de manera espontanea y responsable se han desarrollado
diversas y fructíferas acciones institucionales en torno a la certificación de profesionistas y
especialistas al igual que la acreditación de un gran número de escuelas y facultades,
esto en plena visión de las competencias profesionales. Las asociaciones, federaciones,
consejos y las mismas universidades, durante años han demostrado ser constancia viva
del esfuerzo por elevar los niveles de formación, educación y evolución de la profesión
odontológica, aún sin el apoyo gubernamental y mucho menos sin presupuesto alguno de
partidas económicas oficiales.
Aunque desconocemos cuales fueron los criterios para escoger la carreras susceptibles
de acreditación por CENEVAL. La carrera de Odontología es evolutiva y de amplio
compromiso social, es más científica que solo empeño artesanal, es más preventiva que
simplemente resectiva. Por lo que un verdadero profesional es mucho más que solo
acreditarse y obtener un título insubsistente solo por haber acreditado en “un, dos por tres
fases” como sacar o tapar muelas o poner puentes.
Actualmente un odontólogo debe tener un perfil humanístico, muy responsable y de
amplios conocimientos de base científica, con gran apego a los principios éticos que como
profesional de la salud debe ante todo ser humano. Por esta razón, solo hasta cumplir y
demostrar haber realizado los estudios conforme a los planes que cada consejo
universitario tiene aceptado, y después de aprobar un examen profesional, la universidad
le otorgará el titulo respectivo.
El intentar acreditar y titular por simple “experiencia en casos prácticos” a quién por
alguna o muchas razones no lograron hacerlo dentro de los programas y lineamientos
universitarios plenamente establecidos, no pueden existir en una carrera del área médica
donde está en nuestras manos la salud de un muchos seres humanos. El querer hacerlo
ahora, es fomentar la incompetencia social y es desleal a quienes intentamos elevar los
niveles de verdadera competencia profesional. Sería lamentablemente emprender un
retroceso de 280 años, bajo un proceso similar a lo que Pierre Fauchard hizo de manera
loable en el siglo XVIII para impulsar el oficio del Cirujano Dentista, pero ahora por cierta
compasión o incomprendida benevolencia quieren hacerlo en pleno siglo XXI.
El acuerdo 286 y la modificación de lineamientos del acuerdo 3282, no es justa, equitativa
ni ética para evaluar y vender títulos a intrusistas o dentistas autodidactas con carrera
trunca. Los niveles de competencias profesionales y superación académica exigen que
los profesionales de la salud cumplan al 100% con todos los créditos y requisitos
establecidos en los planes curriculares universitarios al igual que el cumplimiento del
servicio social, tal como lo hace cualquier profesionista que ejerce en el marco de la
legalidad.
Por lo tanto el acuerdo 286 y sus actuales modificaciones atentan contra las formas
legales y académicas más lógicas que buscan ofrecer mejores niveles de atención
profesional en beneficio de la salud de los mexicanos. Tales acuerdos no son congruentes
con los principios de alta competencia que los colegios de profesionistas y los consejos de
especialidad hemos iniciado desde hace varios años para promover la acreditación de
escuelas y facultades, y la certificación continua de profesionistas y especialistas, con
ningún otra ley que la responsabilidad personal y compromiso moral de quien pretende su
verdadero crecimiento y superación profesional.
El acuerdo 286 pretende vender un título en $17,000. con requisitos, fundamentaciones y
evaluaciones subjetivas a cualquiera que tenga cubiertos al menos 70% de los créditos,
con un interés más mercantil que académico.
Las iniciativas que cualquier institución promueva, deben primeramente elevar los niveles
y estándares profesionales que lleven de manera consistente a mejorar los actuales
programas académicos, fomentar la investigación y las experiencias científicas para
mejorar las estrategias de la salud pública, solo y con el único compromiso de mejorar la
atención y calidad de vida de la población de México.
Prof. Agustín Zerón
Los odontólogos alertan de intrusismo en centros estéticos
El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Pontevedra-Ourense ha denunciado ante la Consellería de Sanidade la proliferación de anuncios de establecimientos de estética y de spá que ofrecen servicios de atención bucodental lo que podría estar abriendo la puerta al intrusismo profesional.Los profesionales alertan que la realización de tratamientos bucodentales o de blanqueo de dientes por no especialistas, además de ser una competencia desleal, puede derivar en perjuicios para la salud de las personas que acuden a determinados centros de estética.InvestigaciónLa entidad colegial se ha dirigido a la conselleira de Sanidade, María José Rubio, para que abra una investigación que determine si las actividades bucodentales desarrollados en los centros de estética son constitutivas de un caso de intrusismo profesional y en caso afirmativo que ponga en marcha las medidas necesarias para atajar y poner fin a las posibles prácticas fraudulentas.Los odontólogos y estomatólogos de las provincias de Pontevedra y Ourense se han dirigido también de manera específica a la Subdirección Xeral de Inspección de Servicios Sanitarios para que actúe de inmediato con el envío a los centros que supuestamente realizan prácticas de higienización bucal y blanqueo y limpieza de dientes de técnicos que comprueben "in situ" las condiciones en que se están llevando a cabo estas intervenciones y comprueben la capacitación profesional y titulación de las personas que las realizan.La lucha contra el intrusismo profesional es uno de los objetivos que persigue el Colegio de Odontólogos de Pontevedra-Ourense, que quiere evitar que pseudoprofesionales degraden su carrera profesional y que puedan poner en peligro la integridad física y la salud de las personas.

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